En el desierto está la laguna cristalina más grande del planeta

El primer récord Guinness de Crystal Lagoons lo obtuvo en 2007 con la icónica laguna de San Alfonso del Mar que fue certificada como la más grande del planeta. Años después, el 2015, la multinacional rompió su propio récord con la laguna cristalina de más de 12 héctareas de Citystars Sharm El Sheikh, en Egipto, que hasta hoy es la más grande del mundo.

El proyecto, es fruto de la asociación de la multinacional de innovación con la familia Sharbatly, una de las más antiguas y prominentes de Medio Oriente y África, y fue posible gracias a la tecnología Crystal Lagoons -patentada en 190 países- que dio valor inmobiliario al desarrollo, tomando agua sin otro uso e incorporándola a tierras desérticas no desarrollables.

La laguna cristalina de Citystars Sharm el Sheikh, ubicada en el desierto del Sinaí, se abastece de agua salina de pozos en el desierto que no tienen otro uso, generando mares tropicales en medio del desierto.

Algunas características de África, donde se encuentra este proyecto, es que cuenta con muchas extensiones interiores mediterráneas y algunas de sus costas son frías y peligrosas. La tecnología de Crystal Lagoons® da respuesta a estos problemas, pues estos grandes cuerpos de agua permiten practicar natación y deportes náuticos en un entorno seguro.

“La tecnología Crystal Lagoons resuelve algo que antes no era técnicamente posible como construir lagunas monumentales en cualquier parte del mundo, incluso en pleno desierto. Hoy podemos llevar vida idílica de playa a lugares impensados, obteniendo incluso reconocimientos planetarios”, destaca Alastair Sinclair, Director Regional de Crystal Lagoons.

Crystal Lagoons es una compañía estadounidense de innovación fundada por el científico Fernando Fischmann, que ha desarrollado una tecnología patentada que permite la construcción y mantención a bajo costo de lagunas artificiales de aguas turquesas de tamaño ilimitado.

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